Cuando se produce la compraventa de un bien, lo normal es que el comprador desee asegurarse de que lo que compra no presenta ningún defecto. Sin embargo, en muchos casos, esto no es posible comprobarlo. Si surgen, entonces, estaríamos hablando de vicios ocultos, que son esos desperfectos por los que es posible reclamar tanto la resolución del contrato como la propia reparación del bien adquirido.
¿Qué es un vicio oculto y cómo puede reclamarse? A ello damos respuesta en las siguientes líneas.